El Emprendimiento en UVM: Un Sello de Marca Mundial
** El proceso que se sigue en la Universidad en el área de emprendimiento nace del valor institucional “desarrollo del espíritu emprendedo r” que la han llevado desde sus inicios a ejecutar programas destinados a crear la cultura emprendedora.
**El emprendimiento es un valor de la comunidad universitaria y movilizador de su currículum integral.
Un proceso de formación que lleva al estudiantado a conocer, sentir y vivenciar -por espacio de cuatro períodos académicos consecutivos- el mundo del emprendimiento y la innovación, de la mano de un cuerpo de facilitadores capacitados en el área y con vasta experiencia en la materia.
Hombres y mujeres, profesionales en las diversas áreas del conocimiento, que han asumido y adoptado el emprendimiento como parte de su proyecto de vida y que hoy en día, y de la mano del Centro Aldea Emprendedora de la Universidad Valle del Momboy, son los responsables de contagiar el espíritu emprendedor en los cientos de jóvenes que en su transitar por las aulas universitarias ven la oportunidad de soñar y adquirir las competencias que les permiten hacer sus sueños realidad.
Por ello, y en el marco de la Semana Mundial del Emprendimiento, conversamos con parte de este grupo de facilitadores en emprendimiento acerca del proceso de capacitación que se lleva a cabo en el seno de la Universidad, que ha dado pie para que esta casa de estudios superiores sea referencia a nivel nacional en la materia y se ubique a la par de otras instituciones y organizaciones con más años de trayectoria en esas lides.
El proceso de formación
Para Magda Dávila, Marco Telles, Hermann Pargas y Leonardo Díaz, parte del cuerpo de docentes de la institución encargado de la formación emprendedora, el proceso que se sigue en la Universidad en el área de emprendimiento nace del valor institucional “desarrollo del espíritu emprendedor” que la llevado desde sus inicios a ejecutar programas que han apuntado a crear la cultura emprendedora: Proyectos Institucionales (PRI), Proyectos de Innovación (PRODI), hasta llegar a esta última etapa a través del Programa de Formación de Emprendedores que se imparte en las carreras de las Ciencias Administrativas y Contables así como en las de Ingeniería.
“Este Programa de Formación –señala Dávila- pretende ser un aporte que ayude a nuestros estudiantes a despertar sus competencias para emprender; hemos querido ser consecuentes con las transformaciones que exigen nuestras realidades. El emprendimiento es un valor de nuestra comunidad universitaria y es movilizador de nuestro currículum integral, convirtiéndose en parte del sello institucional de esta casa de estudios superiores”.
Por su parte, Pargas agrega que el mismo es el resultado de innovaciones realizadas a partir de un programa de formación diseñado por el Sistema de Apoyo a la Creación de Empresas de Venezuela (SACEV), experiencia ésta que permitió la capacitación de 30 formadores en emprendimiento y que fue avalada por la Corporación Andina de Fomento y Fundación Ideas.
“El Programa, concebido a través de cátedras, se encuentra estructurado en cuatro módulos académicos: los dos primeros apuntan a fortalecer el desarrollo de competencias blandas, tales como la automotivación, la conciencia de sí mismo, el pensamiento creativo, la visualización de oportunidades, el trabajo en equipo y la visión sistémica; en los dos módulos restantes se desarrolla un proyecto a partir de la idea de emprendimiento inicial, en los que el participante aprende a aplicar herramientas y técnicas de análisis de entorno, mercadeo, estudio técnico, además de la normativa legal para la constitución de las empresas así como a evaluar la factibilidad económica y financiera del proyecto y los posibles riesgos implícitos de la iniciativa”, acota Telles.
Competencias para un Emprendedor
Los formadores de emprendedores coinciden en que el soñar es el elemento primordial para adentrarse en el mundo del emprendimiento, partiendo de la premisa de que equivocarse es válido, para luego reflexionar y repensar cómo hacer mejor las cosas cada día.
Aunado a los sueños, se encuentran la creatividad, la innovación, la persistencia, la mirada sistémica, las ganas de aprender continuamente, tener pasión por lo que se hace, querer volar alto, tener habilidad para relacionarse y crear redes sinérgicas, saber trabajar en equipo, asumir riesgos calculados y –sobre todo- sentirse emprendedores.
De Empleados a Empleadores
“En nuestras cátedras buscamos trabajar el “cambio de mirada”, esto implica hacerle comprender a los estudiantes que pueden ser sus propios jefes, emprender sus propias empresas; los estudiantes siempre están dispuestos aprender a emprender, lo que sucede es que muchas veces la forma tradicional de enseñar solapa esa voluntad”, apuntan Díaz y Pargas.
Y justamente allí comienza el primer reto del grupo de facilitadores en emprendimiento, el cual consiste en mostrarles a los participantes las posibilidades que como emprendedores pueden conseguir, en potenciar su mirada emprendedora.
“Aproximadamente el 50% de los participantes se muestran muy comprometidos con su idea emprendedora, valorando la posibilidad en el mediano y largo plazo de emprender un proyecto empresarial; el otro porcentaje valora lo aprendido, sin embargo prefieren incorporarse a una empresa al graduarse, no obstante la mirada que llevan es de agregar valor a la organización y mostrarse como intraemprendedores”, señala Telles.
El Emprendimiento en la Universidad Valle del Momboy
“Ser agentes transformadores para el desarrollo humano sustentable” es la Razón de Ser del Centro Aldea Emprendedora de la Universidad Valle del Momboy, y su reto es fortalecer el espíritu y capacidad emprendedora; por ello, sus postulados emergen en su mayoría del pensamiento y la acción latinoamericana representado por filósofos y educadores en emprendimiento tales como Humberto Maturana, Fernando Flores, Rafael Echeverría, Carlos Vignolo, Juan José Gutiérrez, Roberto Vainrub, Edgardo Donato, David McClelland, entre otros, quienes a través de sus experiencias de vida han dado muestra de diversidad de caminos para fomentar el espíritu emprendedor.
En tal sentido, la Universidad Valle del Momboy –a lo largo de estos años de experiencia en la materia- se inserta en la celebración de la Semana Mundial del Emprendimiento como una manera de resaltar el valor del emprendedor en el desarrollo de una región, para dar a conocer experiencias significativas de emprendimiento que evidencian que sí es posible generar iniciativas exitosas, mostrar que es una de las pocas universidades en el país que vive el emprendimiento en sus carreras y que éste es para la institución un sello de marca mundial.
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