23 de junio de 2008

Desde Chile


¿Que es esto de emprender por amor?,

han preguntado varias personas al saber de este evento. Vayan para ellos -y
para todos los que se han interesado en este evento y en lo que este representa y promueve-
unas pocas líneas de reflexión al respecto.Estudios empíricos de los últimos años han mostrado que las empresas que sobresalen y perduran tienen motivaciones trascendentes como ejes de su actuar, el dinero apareciendo como una condición de sobrevivencia y desarrollo más que como la motivación existencial en sí misma.

¿No es acaso obvio que la envergadura y nobleza de los propósitos que mueven a las personas a emprender influye fuertemente en la cantidad y calidad de la energía que el emprendimiento moviliza? Eso es lo que la evidencia empírica muestra: una fuerte relación entre la misión empresarial y la pasión que ella genera. ¿Existe algo más fuerte como motivación que el amor?. Ciertamente no. Y es por eso que el amor ha llegado al mundo de los negocios. Sólo un genuino interés en mejorar, por distintas vías, la vida de una comunidad humana, es capaz de generar los estándares de productividad y calidad que la nueva realidad globalizada y abierta genera. Sólo las empresas en que se respeta y promueve a las personas que trabajan en ella puede atender a sus clientes en forma sostenidamente buena. La emoción basal que permite esto es el amor, emoción distintiva y fundante de lo humano, que nos aparece cuando interactuamos recurrentemente con otras personas desde la plena aceptación de ellas, de lo que nos gusta y de lo que no nos gusta, de lo que entendemos y de lo que no entendemos.

Lo fascinante de este giro en 180 grados del otrora “frío e impersonal mundo de los negocios” es que el mundo de la empresa y el mundo de la vida se hacen uno. Es posible, en estos nuevos paradigmas emergentes, vivir la empresa y el trabajo en ella desde las mismas motivaciones y en las mismas emociones en que queremos vivir la vida familiar y la vida social. Una luz de esperanza surge para nuestro atribulado planeta desde el mundo del emprender empresarial.

Es en relación a esta nueva forma de entender los negocios y las empresas que Nico Boetsch es un ejemplo concreto, cercano y digno de ser conocido y replicado. Es por ello que nos juntamos este miércoles 25 de junio, a las 12 horas, en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile, para seguir aprendiendo de su experiencia, para celebrarlo y homenajearlo y para promover en los jóvenes el emprender con un profundo sentido ético, movidos por la finalidad de mejorar la vida, por el amor al próximo y por el afán de rehumanizar la humanidad.

¡Nos vemos allí!

Carlos Vignolo
Académico

Ingeniería Industrial, Universidad de Chile.



Carlos Vignolo
says on June 23rd, 2008 at 7:22 pm

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