11 de octubre de 2008

Emprendimiento e Innovación Empresarial

LA UNIVERSIDAD CORPORATIVA: Una Estrategia de Aprendizaje Permanente

El auténtico debate, en el siglo XXI, en la economía del conocimiento y la innovación, estaría en el aprendizaje permanente, proactivamente conducido por el propio individuo, aunque reciba para ello medios, apoyo y tutela. Pero, ¿qué debemos aprender? La pregunta puede formularse inicialmente de otro modo: ¿qué perfil nos exigen los nuevos tiempos, para el ejercicio profesional?

Si usted llegó alto y tiene resuelto el futuro, puede sucumbir a la creencia de que ya sabe suficiente; incluso así, podría aprender por la satisfacción de hacerlo, o para lucir su saber, o en beneficio colectivo. Pero casi todos hemos de aprender para prolongar nuestro valor en el mercado de trabajo, a pesar del paso del tiempo. A este respecto, veamos ahora concretamente en qué consiste un trabajador ideal, en la economía del conocimiento.

Más o menos, el perfil del nuevo trabajador del conocimiento que nos dibuja Peter Drucker:

1. Ha alcanzado ya un visible grado de desarrollo personal y profesional.
2. Maneja con soltura las TIC.
3. Tiene suficientes destrezas informacionales (búsqueda, interpretación, evaluación, etc).
4. Sabe qué sobra y falta en su perfil profesional.
5. Es proactivo en el aprendizaje, y al respecto utiliza los medios a su alcance.
6. Goza de cierto grado de autonomía en su trabajo.
7. Practica también el aprendizaje en equipo, en entornos físicos y virtuales.
8. Aplica convenientemente su saber, su pensar y su sentir, en el actuar cotidiano.
9. Persigue la mejora y la innovación.
10. Subordina sus intereses particulares a los colectivos.

5 comentarios:

Manuel Brugnoli dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Manuel Brugnoli dijo...

RE: LA UNIVERSIDAD CORPORATIVA: Una Estrategia de Aprendizaje Permanente

Al leer este artículo, no pude evitar recordar las largas charlas que mantenía con Magda Dávila durante mi residencia en Venezuela sobre estos temas, pero también me hizo analizar la diferencia de como se trabajan temas tan importantes, como la economía del conocimiento y la innovación, en los países desarrollados como Estados Unidos, la EU o en los países emergentes de Asia en comparación de los países en vía de desarrollo, como Venezuela.

Más difícil sería hablar de un tema como el aprendizaje permanente enmarcado entre estos dos conceptos, cuando en nuestro país no se realiza en absoluto ninguna política de economía basada en el conocimiento e innovación, quizás pueda escucharse despectiva esta última afirmación, pero tenemos que partir por ser realistas para poder ayudar a salir del puerto a nuestro país y en unos años tener un mejor futuro, no solo en lo económico sino también en lo social.

Quisiera comenzar con unas palabras que Bill Gates pronunció en una comparecencia ante el Congreso de su país: “Si EEUU no es capaz de contar con un número suficiente de gente innovadora, dejará de ser la mayor potencia económica del mundo”. Pudiera para muchos sonar de exagerada esta afirmación, sino se tratase de uno de los hombres más ricos del mundo que ha logrando su fortuna en un entorno donde la economía del conocimiento y la innovación son pilares fundamentales en el desarrollo, pero veamos más a fondo el porque de esta aseveración que propone Gates.

Finalizada la segunda Guerra Mundial, algunos países que basaban su actividad económica en la transformación de la materia y energía en productos manufacturados, pasaron a depender menos de dicha producción y más de la transformación de la base intelectual de la producción, que es lo que conocemos como la transición de la Sociedad Industrial a la Sociedad del Conocimiento. Esta evolución, si pudiéramos llamarla de esta forma, nunca ha ocurrido en nuestro país debido a que al ser todavía un país monoproductor de petróleo desde 1914, que es cuando comienza el auge del petróleo y la explotación a gran escala en el Gobierno de Juan Vicente Gómez, Venezuela no ha desarrollado ninguna otra actividad económica representativa por culpa de las políticas socioeconómicas de nuestros gobernantes, como si lo hacia antes de la segunda década del siglo XX donde los ingresos principalmente provenían de dos sectores, la Agricultura y la Ganadería.

Esta realidad es la principal causante de que nuestro país actualmente no cuente con una infraestructura capaz de dar paso a una economía basada en el conocimiento e innovación, que a diferencia de naciones como los EEUU, basan su actividad económica aproximadamente en un 75% en actividades productivas basadas en conocimiento, lo que significan que han logrado redefinir sus agentes de producción a agentes que aportan un valor agregado a la sociedad y por esta razón, en la actualidad, les ha permitido estar en las primeras posiciones en el ranking de países con mayor desarrollo económico en el mundo.

Otro factor que podemos observar es que la economía que tiene como base el conocimiento, ha eliminado la frontera que dividía el sector de los servicios y el sector de la manufactura, lo que nos permite encontrar actualmente conceptos, como la fabricación y prestación de servicios, cada vez más interdependientes entre si. Y es aquí en donde entra en escena el concepto de innovación, debido a que la competitividad hace necesaria la producción de bienes y servicios que sean lo suficientemente innovadores para ganar la carrera a los demás actores que están en el mismo escenario, gracias a la globalización del mercado.

Venezuela, al ser un país consumidor de estos bienes y servicios generados en países con una sólida economía de conocimiento, no hace una apuesta sería en incorporar las nuevas tecnologías a nuestras actividades tradicionales, distintas a la explotación petrolera, y en la inversión de una buena cantidad de recursos económicos en investigación y desarrollo en sectores emergentes que nos permita generar conocimiento y ser un país de referencia al respecto en el mundo. Y cuando hablamos de nuevas tecnologías en la economía del conocimiento no hago referencia a las “puntocom”, sino a la capacidad de incorporar el conocimiento a todos los sectores del aparato productivo del país.

Entonces, cuando el artículo que me incentivo a escribir estas líneas habla sobre el perfil profesional que debe de poseer el trabajador del conocimiento, me pregunto: ¿Es posible formar y despertar las capacidades innatas en el individuo para que pueda tener este perfil en Venezuela? La respuesta es Si, pero el individuo al no poder desenvolverse en un entorno donde la economía del conocimiento y la innovación no son los pilares fundamentales en el desarrollo, pueden ocurrir dos consecuencias:

La primera y más preocupante, es que el individuo vea su futuro incierto, sin muchas expectativas de crecimiento profesional, lo que conllevaría a la frustración y conformismo profesional o directamente a la segunda consecuencia, que es la búsqueda de su realización a plenitud como profesional fuera de la fronteras de su país. Esta segunda consecuencia, se resume en la emigración de individuos ya formados y de talento a países desarrollados, impulsados primordialmente por la falta de oportunidades de desarrollo en sus países, pero este tema podríamos dejarlo para tratarlo con más detalle en otra entrada.

Espero no haberlos aburrido en exceso.

Saludos,

Manuel Brugnoli

Anónimo dijo...

Muy interesante el análisis realizado y de ninguna manera me ha aburrido. Me gustaría escuchar tu análisis sobre el porque ocurre la fuga de personas talentosas del país y que oportunidades como mujer tengo de emprender en el exterior.

Gracias.

kattery nava dijo...

bueno en nuestro pais vivimos la fuga de talento,por no emprender la desición de querer lograr y alcanzar nuvos retos y de querer emprender el conocimiento y el interes de entrar en empresas a aprender y querer ser y dar de ti conocimientos y aprender nuevos retos.

maria murzi dijo...

maria murzi.

en la actulidad del pais existe una cultura organizacional vertical que no permite una interacción y participación de todos los elementos de la empresa, por lo que imposibilita la idea de que se desarrolle la innovación, ya que generalmente los gerentes no son personas innovadoras. por lo que muchas veces los innovadores prefieren buscar otras alternativas donde si puedan emprender sus ideas y muchas veces su mejor alternativa es irsen del pais.